El nombre del proyecto surge, en primer lugar, por la naturaleza de las tomas, que fueron realizadas desde el otro lado de la calle, al frente de la casa, sin ingresar a la edificación. También porque la posición del fotógrafo es la de un observador, un transeúnte que se detiene a observar algo que le interesa; no se involucra con el objeto, pero, a pesar de la distancia, se entabla una relación entre el sujeto observador y objeto observado, pues es necesario que el primero no se limite solamente a fotografiar tal cual lo que se encuentra, sino que interprete y comunique lo que ve y para esto tiene que cuestionar y confrontar la realidad fotografiada.
El proyecto se enmarca dentro del campo de la fotografía documental, pues lo que se busca es encontrar un modo de representación de la realidad. Esto es complicado, sobre todo si se parte del hecho de que toda fotografía se relaciona con una realidad, entonces cualquier foto, sea intencional o no, tendría algo de documental. Pero, si profundizamos en el tema, encontramos que para que esta sea un documento de la realidad se requiere de ciertos aspectos que la diferencien de otros campos de la fotografía, como la de modas, la artística, el fotoperiodismo, etc. Una de las diferencias radica en que la fotografía documental es un instrumento de carácter informativo con un trasfondo social e histórico y explica las condiciones y el medio en el que se desenvuelve el hombre, tanto en forma individual como social. Otro aspecto relevante es su desinterés por los temas de moda, no está atado a lo momentáneo, sino a las realidades sociales recurrentes en una sociedad. Y lo fundamental que distingue a este género de otros es lo que se refiere a la manipulación de las situaciones fotografiadas, cuando se recurre a esta ya hay una montaje y la fotografía deja atrás su carácter documental, como mencionaría Cartier-Bresson –y esto se aplica perfectamente a la discusión-: “Para mí, la fotografía es el reconocimiento de lo simultáneo en una fracción de segundo, de la relevancia de un suceso y de la organización precisa de las formas que expresan adecuadamente ese suceso que permite sorprender a las cosas tal como son”. (Lo imaginario, a partir de la naturaleza. Tomado de ¿Qué tiene de documental la fotografía? John Mraz). Pero aún así, la visión del fotógrafo está presente, pues es él quien define el tema, quien escoge los lugares, las personas, los objetos que resultan relevantes dentro de la búsqueda y es él quien decide el curso que seguirá el proyecto, además es suya la responsabilidad del contenido.
El proyecto se enmarca dentro del campo de la fotografía documental, pues lo que se busca es encontrar un modo de representación de la realidad. Esto es complicado, sobre todo si se parte del hecho de que toda fotografía se relaciona con una realidad, entonces cualquier foto, sea intencional o no, tendría algo de documental. Pero, si profundizamos en el tema, encontramos que para que esta sea un documento de la realidad se requiere de ciertos aspectos que la diferencien de otros campos de la fotografía, como la de modas, la artística, el fotoperiodismo, etc. Una de las diferencias radica en que la fotografía documental es un instrumento de carácter informativo con un trasfondo social e histórico y explica las condiciones y el medio en el que se desenvuelve el hombre, tanto en forma individual como social. Otro aspecto relevante es su desinterés por los temas de moda, no está atado a lo momentáneo, sino a las realidades sociales recurrentes en una sociedad. Y lo fundamental que distingue a este género de otros es lo que se refiere a la manipulación de las situaciones fotografiadas, cuando se recurre a esta ya hay una montaje y la fotografía deja atrás su carácter documental, como mencionaría Cartier-Bresson –y esto se aplica perfectamente a la discusión-: “Para mí, la fotografía es el reconocimiento de lo simultáneo en una fracción de segundo, de la relevancia de un suceso y de la organización precisa de las formas que expresan adecuadamente ese suceso que permite sorprender a las cosas tal como son”. (Lo imaginario, a partir de la naturaleza. Tomado de ¿Qué tiene de documental la fotografía? John Mraz). Pero aún así, la visión del fotógrafo está presente, pues es él quien define el tema, quien escoge los lugares, las personas, los objetos que resultan relevantes dentro de la búsqueda y es él quien decide el curso que seguirá el proyecto, además es suya la responsabilidad del contenido.
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